Este verano, esperando las fiestas el día trece, un bañador, alpargatas de esparto que se quedaron en Guadiana, la mochila a la espalda y la cámara en la manos haciendo equilibrios para no resbalar y caer al agua. Subí hasta arriba por el lado de Navalpino y baje al molino, disfrutando como guarro en una poza .
No hay comentarios:
Publicar un comentario