Se me paso terminar la vuelta de primavera. Saliendo por la calleja del chorro, bajando por la erilla los huertos, subiendo por los huertos de Marciala y Alonso, hasta los cuatro pinotes. Y regresar al pueblo por la carretera disfrutando de los castaños y una tarde de cuento con las casillas de los huerto de la carretera. Las mismas casillas, las mismas plantas y cada vez que las miro, no me resisto a capturar una nueva estampa. Llegando al pueblo recorro las callejas antes que se vaya el sol.