Salimos sin saber ciertamente donde ir. Según llegamos al
puente nos encontramos el remanso, plano
cristalino. Le hicimos alguna toma al puente, (que ya publicaremos…) y decidimos llegar hasta las
cuatro caras, dado que Paco no había estado nunca.
Gracias a Marina, que rescata estas fotos para hacernos disfrutar de una tarde de toros inolvidable, como diría un taurino. Yo como no soy taurino, digo de unas fotos inolvidables. Gracias