jueves, 27 de noviembre de 2008

Villarta en 1753 (II)


La realización del Catastro aportaría a la Administración un conocimiento en profundidad de la estructura del territorio, del que carecía, llegando hasta las poblaciones, aldeas, granjas o despoblados más pequeños. Otro de los empeños del marqués de la Ensenada fue paliar la falta de cartografía: "No hay /cartas/ puntuales del Reyno y de sus provincias; no hay quien las sepa grabar, ni tenemos otras que las imperfectas que vienen de Francia y Holanda (dice en una de sus Representaciones o Informes al Rey Fernando VI, de enero de 1748. Cit. por Rodríguez Villa,...
"El beneficio que producirá esta providencia no para en el conocimiento de la situación puntual de cada lugar; pondrá a la vista la extensión de su territorio, los límites ciertos de cada provincia y la comprensión de cada corregimiento, el curso de los ríos, los términos que pueden regar, y la navegación que puede hacerse en ellos, el uso y aprovechamiento de las tierras, con los frutos que pueden producir, los caminos reales y particulares y otras noticias importantes al buen gobierno de la Monarquía y al adelantamiento del comercio. Se sabrá cuántos pies mide la España y cada una de sus provincias, las cosechas que pueden dar..." Para ello intenta primeramente traer a España a un técnico francés y, cuando fracasa, ante la oposición del Rey de Francia, envía a París como becario durante nueve años a Tomás López, para que a su vuelta pongan en práctica lo aprendido.
Mi mas sincero agradecimiento a Antonio Arnal Tamurejo por su colaboración.
Los errores que haya en la transcripción se deben a nuestra interpretación del texto manuscrito.

 
En la Villa de Villaharta de los Montes a veinte y cinco de abril de mil setecientos cincuenta y tres años, cuando en las Casas de la Audiencia de la Única Contribución el Sr. don Miguel Francisco de Sola, subdelegado para las diligencias de ella hizo comparecer ante sí a Bernardo Delgado, Teniente Corregidor, don Alfonso Díez Calderón, Simón Blázquez, Manuel García Victoria y Pedro Martín Caja, regidores. Diego de los Ríos y Mata, escribano de Ayuntamiento, Pedro Mansilla, Pedro González Acedo, Vicente Fernández Parra, Juan García Plaza, Antonio González Acedo y Juan López, sujetos inteligentes Peritos nombrados. Como así mismo, en virtud de recado cortesano, con asistencia del Sr. don Nicolás de Molina, cura párroco de ella. A excepción de éste, a todos los nominados por anterior el escribano recibió juramento por Dios, nuestro Señor y a una señal de Cruz en forma de derecho. Quienes habiéndole hecho como se requiere ofrecieron decir verdad en lo que supieron y les fuere preguntado y siéndolo al tenor del Interrogatorio que impreso va por cabeza de esta diligencia respondieron y declararon lo siguiente.

1ª Cómo se llama la población.

A la primera pregunta dijeron que esta población se llama la villa de Villaharta de los Montes.

2ª Si es de realengo o de señorío, a quién pertenece, qué derechos percibe y cuánto produce.
A la segunda dijeron que este pueblo es de señorío del Excmo. Duque de Béjar quien percibe el año de alcabalas el que anualmente le produce dos mil setecientos y ochenta reales de vellón.


3ª Qué territorio ocupa el término, cuánto de levante a poniente y del norte al sur, y cuánto de circunferencia, por horas, y leguas, qué linderos o confrontaciones; y qué figura tiene, poniéndola al margen.

A la tercera dijeron que el territorio que ocupa el término de esta villa es de levante a poniente dos leguas, del sur al norte una legua y de circunferencia por su extensión, cuatro leguas que pueden andarse a paso regular en ocho horas. Confronta por levante con término y jurisdicción de la ciudad de Toledo. Por el sur con mojoneras del término de la Puebla de don Rodrigo. Por el norte con las de la villa de Helechosa y por el poniente con el término de la villa de Herrera del Duque y que su figura es la que se demuestra al margen.

4ª Qué especies de tierra se hallan en el término; si de regadío y de secano, distinguiendo si son de hortaliza, sembradura, viñas, pastos, bosques, matorrales, montes, y demás que pudiere haber, explicando si hay algunas que produzcan mas de una cosecha al año, las que fructificaren sola una y las que necesitan de un año de intermedio de descanso.

A la cuarta dijeron que las especies de tierra que se hallan en este término, todas son de secano a excepción de diferentes tierras que se ponen de hortaliza y frutales que se riegan por arroyo, las que producen sin intermisión alguna, sola una cosecha al año cada una en su especie y que en las de secano se hallan las tierras de sembradura o de labor de las cuales parte de ellas necesitan para fructificar dos años de descanso o se siembran de tres en tres años y parte el de dieciocho años o sembrarse de diez y nueve en diez y nueve años. También hay tierras comunales que se siembran para forraje o verde. Viñas, prados, dehesas de pasto que si se guardasen producirían heno a su tiempo. Tierras para pastos de los ganados de los vecinos, otros para los de las villas comuneras de este Partido cuyas especies de tierras producen sin intermisión alguna sola una cosecha al año, exceptuando las de labor que necesitan el intermedio referido y que así mismo se hallan en este término mucha porción de tierras inútiles e incultas por naturaleza que aun yerba no producen por peñascales, arenosas e infructíferas.

5ª De cuántas calidades de tierra hay en cada una de las especies que hayan declarado, si de buena, mediana e inferior.
A la quinta dijeron que en las tierras que van expresadas se hallan las calidades: en las de sembradura o de labor que descansan dos años o se siembran de tres en tres años las de buena, mediana e ínfima y en las que descansan dieciocho años o se siembran de diecinueve en diecinueve años, se halla una sola o única calidad; en las tierras viñas las mismas tres calidades de buena, mediana e ínfima y en las tierras comunales y demás citadas en la antecedente pregunta una sola o única calidad cada una en su especie respectiva.

6ª Si hay alguno plantío de árboles en las tierras que han declarado, como frutales, moreras, olivos, higueras, almendros, parras, algarrobos, etc.


A la sexta dijeron que en las tierras que van expresadas en las antecedentes preguntas se hallan los plantíos de viñas y frutales y encinas.


7ª En cuáles de las tierras están plantados los árboles que declararen.


A la séptima dijeron que en las tierras de buena, mediana e ínfima calidad de secano destinadas para esto se halla el plantío de viñas y en las de regadío de su única calidad el de frutales apta sólo para esto. Más tierras que están ocupados de los otros plantíos no dan más fruto que el del árbol.



8ª En qué conformidad están hechos los plantíos, si extendidos en toda la tierra o a las márgenes, en una, dos, tres hileras, o en la forma que estuvieren.

A la octava dijeron que dichos plantíos se hallan executados por la extensión de las tierras salpicados, pintados y sin guardar orden.



9ª De qué medidas de tierra se usa en aquel pueblo: de cuántos pasos o varas castellanas en cuadro se compone, qué cantidad de cada especie de granos de los que se cogen en el término se siembra en cada una.


A la novena dijeron que las medidas de tierra de que se usa en este pueblo y término, todas son de puño, que se regulan de noventa y seis varas castellanas en cuadro y que la cantidad de granos que se echa y siembra en cada una de ellas es doce celemines de trigo y dieciocho de cebada y que por lo respectivo a centeno por ser corta porción la que se coge y resultar la mínima utilidad a corta diferencia no se hace cuenta de ello en este Interrogatorio.


10ª Qué número de medidas de tierra habrá en el término, distinguiendo las de cada especie y calidad, por ejemplo, tantas fanegas, o del nombre, que tuviese la medida de tierra de sembradura de la mejor calidad, tantas de mediana bondad y tantas de inferior; y lo propio en las demás especies que hubieren declarado.


A la décima dijeron que el número de medidas o fanegas de tierra de que se compone este término es el de ocho mil ochocientas treinta y cinco fanegas distribuidas en esta forma: de tierra de hortaliza de su única calidad, once fanegas de tierra; de tierra plantada de frutales de su única calidad, ocho fanegas; de tierras comunales para forraje o verde, diecisiete fanegas de su única calidad; de sembradura o de labor del descanso de dos años de buena calidad, mil y dieciséis fanegas; de mediana, mil doscientas cuarenta y una; de ínfima trescientas sesenta y seis fanegas; de labor o de sembradura de dieciocho años de descanso de una sola calidad, mil setecientas noventa y cuatro fanegas; de prados de pasto de su única calidad, cinco fanegas; de prados privativos a este Concejo y ganados de sus vecinos de su única calidad, trescientas y cuatro fanegas; en dehesas de pasto de su única calidad cuatrocientas y veinte fanegas; de tierras de pasto y común aprovechamiento a las siete villas de este Partido, ochocientas ochenta y nueve fanegas; y el resto cumplimiento del total de las ocho mil ochocientas treinta y cinco fanegas son incultas o inútiles por naturaleza que aun yerbas no producen.

11ª Qué especies de frutos se cogen en el término.



A la undécima dijeron que las especies de frutos que se recogen en este término es trigo, cebada, vino, hortaliza, forraje, pastos, ciruelas, peras, melocotones y corta porción de garbanzos.


12ª Qué cantidad de frutos de cada género, unos años con otros, produce, con una ordinaria cultura, una medida de tierra de cada especie y calidad de las que hubiere en el término, sin comprender el producto de los árboles que hubiese.

A la duodécima dijeron que cada fanega de tierra de sembradura o de labor que produce trigo o cebada con la intermisión de dos años o se siembra de tres en tres años, rinde al fin de ellos con una ordinaria cultura: la de buena calidad cinco fanegas y seis celemines de trigo, de cebada once fanegas, que corresponde en cada un año de los tres a una fanega y diez celemines de trigo y tres fanegas y ocho celemines de cebada; la de mediana tres fanegas de trigo y seis de cebada, que corresponde a cada año de los referidos tres, a una fanega de trigo y dos de cebada; la de ínfima dos fanegas y seis celemines de trigo y cinco de cebada que viene a tocarle a cada uno de los tres años que tarda su fruto, diez celemines de trigo y veinte de cebada. Cada fanega de tierra de sembradura o de labor de su única calidad que descansa dieciocho años o se siembra de diecinueve en diecinueve años produce cinco fanegas y cinco celemines de trigo y diez fanegas y diez celemines de cebada, que le corresponde anualmente de producto, con corta diferencia, a tres celemines y dos quintos de trigo y seis celemines y cuatro quintos de cebada. Cada fanega de tierra cortinal para verde o forraje, de su única calidad que produce anualmente, rinde diez sogas de forraje que se componen cada una de cuatro haces. Cada fanega de las que ponen de hortaliza anualmente de su única calidad produce cinco cargas de este fruto. Cada fanega de tierra de viña produce, la de buena calidad, ocho arrobas de vino; la de mediana, seis y la de ínfima cuatro.



13ª Qué producto se regula darán por medida de tierra los arboles que hubiere, según la forma en que estuviese hecho el plantío, cada uno en su especie.

A la décimo tercia dijeron que cada fanega de tierra poblada de árboles frutales de regadío, de su única calidad, produce anualmente seis cargas de fruta, considerando ocuparla cincuenta árboles de esta especie. Y también cada fanega plantada de encinas se les regula de fruta anual una fanega de bellotas por lo contingente de este fruto según su mala calidad.
14ª Qué valor tienen ordinariamente un año con otro los frutos que producen las tierras del término, cada calidad de ellos.


A la décimo cuarta dijeron que el valor que ordinariamente tienen los frutos de este término es: cada fanega de trigo, quince reales; la de cebada siete y diecisiete maravedíes; cada fanega de centeno, siete reales; cada arroba de vino, ocho reales; cada carga de hortaliza, diez reales; cada soga de forraje o verde, tres reales; cada carga de fruta, once reales; cada fanega de prado de pasto, cinco reales; cada fanega de pasto privativo a este Concejo y sus vecinos, si se arrendara valiera tres reales y que para el valor de cada fanega del suelo y vuelo de pasto de la Dehesa, no tienen más regulación que lo que resulta por arrendamiento y por cada fanega de bellota se regula un real.

15ª Qué derechos se hallan impuestos sobre las tierras del término, como diezmo, primicia, tercio-diezmo u otros; y a quien pertenecen.

A la décimo quinta dijeron se hallan impuestos sobre las tierras de este término, los derechos de diezmos, primicias y Voto de la Santa Iglesia de Santiago. El diezmo pertenece a la fábrica parroquial de esta villa, curato y beneficio de ella que este posee don Francisco Llerena, canónigo en la Santa Iglesia de Burgos = Dignidad Arzobispal de la ciudad de Toledo, arcediano y canónigos de ellas y parte de Rey que llaman
tercias reales y percibe el Excmo. Sr. duque de Béjar. La primicia pertenece por iguales partes al curato y beneficio de esta parroquial, que se entiende de este modo: cada labrador que su cosecha llega a diez fanegas, ha de pagar seis celemines. El voto de Santiago es privativo y pertenece a su Santa Iglesia Catedral, que se entiende de este modo: cada labrador que su cosecha llega a diez fanegas labrando con una yunta, ha de pagar tres celemines de trigo. Labrando con dos, ha de pagar seis celemines y haciéndolo con media yunta ha de llegar su cosecha a quince fanegas para pagar tres celemines. Así mismo los diezmos que adeudan las tierras que se ponen de hortaliza y frutales, con otros de pollos y demás, llamados minucias, son privativos y pertenecen al curato y beneficio de esta villa.

16ª A qué cantidad de frutos suelen montar los referidos derechos de cada especie o a que precio suelen arrendarse un año con otro.


A la décimo sexta dijeron ascienden los referidos derechos de cada especie, el de diezmos que entran en este pontifical anualmente a la cantidad de cuatrocientas sesenta y ocho fanegas y ocho celemines de trigo, ciento cincuenta y dos fanegas, diez celemines y dos quintos de cebada, tres mil setecientos noventa y un maravedíes de vinos, veintidós mil doscientos sesenta y dos maravedíes de apreciaduras, veintinueve mil quinientos sesenta y cuatro maravedíes de corderos y a ciento noventa y siete maravedíes de lanas, cuyos efectos se distribuyen y reparten entre los partícipes expresados en la antecedente pregunta. En esta forma, a la fábrica parroquial de esta villa le tocan anualmente cuarenta y tres fanegas y tres quintos de trigo, quince fanegas, tres celemines y cuatro quintos de cebada, trescientos sesenta maravedíes de vinos, dos mil ochocientos cinco maravedíes de corderos y veinte maravedíes de lanas. A la parte de Rey que llaman tercias reales y goza el Excmo. señor Duque de Béjar, noventa y cinco fanegas, ocho celemines y un quinto de trigo, treinta fanegas, cinco celemines y un quinto de cebada, setecientos veintidós maravedíes de vinos, cinco mil cuatrocientos sesenta y siete maravedíes de apreciaduras, seis mil once maravedíes de corderos y veinte maravedíes de lanas. A los canónigos, cuarenta y seis fanegas, diez celemines y un quinto de trigo, quince fanegas y tres celemines de cebada, trescientos cuarenta y dos maravedíes de vinos. Y de los demás no consta por tazmías ni copias percibir cosa alguna. A la Dignidad Arzobispal noventa y cinco fanegas, ocho celemines y un quinto de trigo, treinta fanegas, cinco celemines y un quinto de cebada, seiscientos ochenta y cuatro maravedíes de vinos, seis mil trescientos dieciséis maravedíes de apreciaduras, ocho mil novecientos diecisiete maravedíes de corderos y cincuenta y nueve maravedíes de lanas. Al Arcediano por su parte, quince fanegas, siete celemines y tres quintos de trigo, cinco fanegas, tres celemines y un quinto de cebada, quinientos sesenta y cinco maravedíes de vinos, ochocientos ochenta y dos maravedíes de apreciaduras, novencientos noventa y un maravedíes de corderos y seis maravedíes de lanas. Al curato de esta villa, ochenta y cinco fanegas, diez celemines y tres quintos de trigo, veintiocho fanegas y un celemín de cebada, quinientos cincuenta y nueve maravedíes de vinos, tres mil seiscientos ochenta y siete de apreciaduras, cinco mil cuatrocientas veinte maravedíes de corderos y treinta maravedíes de lanas. Al beneficio de esta parroquial, ochenta y cinco fanegas, diez celemines y tres quintos de trigo, veintiocho fanegas y un celemín de cebada, quinientos cincuenta y nueve maravedíes de vinos, tres mil seiscientas ochenta y siete marevedíes de apreciaduras, cinco mil cuatrocientos veinte maravedíes de corderos y treinta y seis maravedíes de lanas. Más partes componen el total expresado al principio de esta respuesta. La primicia asciende anualmente a cuarenta y ocho fanegas de trigo, veinticuatro de cebada y doce de centeno, las que perciben por iguales partes el cura y beneficio de esta villa. El voto de Santiago monta anualmente a treinta y ocho fanegas de trigo, el cual tiene arrendado Antonio de Herrera, vecino de Garbayuela y Juan de Salamanca, de Siruela, en cuatrocientos reales vellon el primero. El primero percibe una tercera parte y el segundo las dos restantes. El diezmo privativo asciende anualmente en maravedíes a doscientos reales vellón, los que parten igualmente dicho curato y beneficio.

17ª Si hay algunas minas, salina, molinos harineros u de papel, batanes u otros artefactos en el término, distinguiendo de qué metales y de qué uso, explicando sus dueños y lo que se regula produce cada uno de utilidad al año.


A la décimo séptima dijeron se hallan en el término de esta villa cuatro molinos harineros. Uno que se llama de la Puente, situado en la ribera del río Guadiana de dos muelas, pro indiviso entre la capellanía que fundó María Díaz Tapia y posee don José Gómez Romero, clérigo de menores en la villa de Herrera y la que fundó don José Delgado, que posee Francisco Javier Camacho, vecino en Fuenlabrada, a quienes produce anualmente cincuenta fanegas de trigo que a precio de quince reales valen setecientos cincuenta reales vellón. Otro que llaman del Cañal, también en la ribera del Guadiana, de una muela, propio de don José Gómez Romero, vecino de la villa de Herrera, el que anualmente produce veinte fanegas de trigo, que a precio de quince reales valen trescientos reales vellón. Otro en el arroyo y valle del Castaño, de una muela, propio del vínculo que fundó Magdalena González del Arco y posee don Francisco Calderón, vecino de Herrera, a quien rinde de utilidad anualmente cuatro fanegas de trigo, que a dicho precio valen sesenta reales vellón. Otro que llaman de la Ventilla, de una muela, perteneciente pro indiviso a Vicente Fernández Parra, vecino de esta villa y a Gregorio de Yegros, de la de Fuenlabrada, a quienes rinde anualmente de utilidad dos fanegas de trigo, que al expresado precio valen treinta reales vellón.


18ª Si hay algún esquilmo en el término, a quien pertenece, qué número de ganado viene al esquileo a él y que utilidad se regula da a su dueño cada año.

A la décimo octava dijeron no venir a este término especie alguna de ganado por lo que no hay esquilmo de esta clase y sí el de colmenas, ganado vacuno, cabrío, lanar y de cerda y así regulan. Puede dar una colmena de esquilmo en miel, cera y enjambres cuatro reales de utilidad al año. Del ganado vacuno cada vaca de esquilmo o de utilidad anualmente veintidós reales vellón. De la misma especie cada cabeza de añojo que se encuentre de un año, veinte reales. Cada eral o cabeza dos años anualmente veinticinco reales. Cada ternero o cabeza de tres años, veintinueve reales. Cada novillo o cabeza de cuatro años treinta tres reales. Del ganado cabrío cada cabra de esquilmo o de utilidad anualmente en leche y cría siete reales. De la misma especie cada macho de cabrío, diez reales. Cada andosco o cabeza de dos años, ocho reales. Cada primal o primala o cabeza de un año cumplido, seis reales. Cada cegajo, chivo o cabrito hasta cumplir un año, cuatro reales. Del ganado lanar, cada oveja de esquilmo o de utilidad anual en cría lanas y estercuelo, nueve reales. De la misma especie cada carnero, cinco reales. Cada primal y primala o cabeza de un año, cuatro reales. Cada borrego o borrega, o cabeza de dos años, dos reales y diecisiete marevedíes. Del ganado de cerda, cada cabeza, para vender de esquilmo o utilidad anual deja a su dueño veintidós reales. Cada cabeza para criar o para el consumo de casa de la misma especie se le considera anualmente de utilidad de veinte reales.


19ª Si hay colmenas en el término, cuántas y a quien pertenecen.

A la décimo nona dijeron se hallan en el término y jurisdicción de esta villa mil noventa y siete colmenas y sus dueños en esta forma. De Gregorio de Yegros, vecino de Fuenlabrada, treinta y siete colmenas. De la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción suya en esta parroquial, veintinueve. De don Alonso Gutiérrez cincuenta y tres. De don Álvaro Nevado, de Alía, veinte. De Francisco Juárez, seis. De Manuel Gutiérrez, vecino de Navalpino, cuarenta y una. De Manuel Victoria, treinta y siete. De Manuel Escudero, dos. De Antonio Cuevan, siete. De Vicente Fernández, veinticinco. De Diego Andrés de los Ríos, quince. De Eusebio Juárez catorce. De los herederos de José Camarero, vecino de
Fuenlabrada, cien. De Alonso Calero, dos. De Agustín Blázquez, cuatro. De José Varrón, tres. De Bernardo González, digo Delgado, once. De Juan Rodríguez de Bartolomé, ocho. De Catalina Fernández, diecinueve. De Gregorio Molina, dieciocho. De Manuel Molina, menor, catorce. De Simón Gutiérrez, treinta. De la cofradía de la Cruz, suya en esta villa, cinco. De José de Bodas, cuarenta. De Francisco Calderón, dos. De la cofradía de la Paz, trece. De Manuel Villa, tres. De Antonio González, doce. De Sebastiana Romero, doce. De Pedro Cuevan, cuarenta y tres. De Juan Juárez, cuarenta y dos. De Manuel Delgado, menor, catorce. De don Francisco Calderón, vecino de Herrera, treinta y ocho. De Josefa Medina, cinco. De Andrés López, vecino de Arroba, tres. De Manuel Rodríguez Grano de Oro, cinco. De don Nicolás Molina, cura de este pueblo, treinta y cinco. De la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, seis. De don Alonso Díez Calderón, cura en Alía, treinta y dos. De Felipe Camacho, vecino de Fuenlabrada, dieciséis. De Eugenio de Lares, vecino de Garbayuela, quince. De Juan Gómez, ochenta y dos. De la cofradía de Nuestra Señora de la Antigua, cuarenta y dos. De Antonio Gutiérrez, sesenta y una. De la iglesia parroquial de esta villa, diecinueve. Y el resto, cumplimiento del total de las mil noventa y siete no se le ha dado dueño fijo.

20ª De qué especies de ganado hay en el pueblo y término, excluyendo las mulas de coche y caballos de regalo; y si algún vecino tiene cabaña o yeguada que pasta fuera del término, donde y de qué número de cabezas, explicando el nombre del dueño.


A la vigésima dijeron hay en este término y pueblo mular, caballar, asnal, vacuno, cabrío, lanar y de cerda de cuyas especies de ganado los domados que sirven para la labor no se les considera utilidad alguna mediante estar refundida en la mismas labores de sus dueños y a las demás que son para distintos fines lo que va respondido a la pregunta antecedente y que no hay vecino ni forastero alguno que tenga cabaña ni yeguada dentro ni fuera del término.


21ª De qué número de vecinos se compone la población y cuántos en la casas de campo o alquerías.


A la vigésimo primera dijeron que el número de vecinos de que se compone esta población es de ciento cuarenta y seis inclusos en estos catorce menores y diecinueve viudas y ninguno en casa de campo ni alquería.



22ª Cuántas casas habrá en el pueblo, qué número de inhabitables, cuántas arruinadas; y si es de señorío, explicar si tienen cada una alguna carga que pague al dueño por el establecimiento del suelo, y cuánto.


A la vigésimo segunda dijeron que este pueblo se compone de ciento treinta y dos casas ninguna inhabitable ni arruinada que tenga carga perpetua a redimir por razón de establecimiento o suelo o señorío.


23ª Qué propios tiene el común y a que asciende su producto al año, de que se deberá pedir justificación.

A la vigésimo tercia dijeron que a este Común o Concejo como propios le corresponde y pertenece una Dehesa Boyal en término y jurisdicción de esta villa donde caben mil diez fanegas pobladas de encinas que producen bellotas y su suelo es útil para pastos. Los ¿mancomuneros? y entre panes de las tres hojas de labor de este término de Bolondillo, la Lobera y el Castaño cuyos pastos como propios se arriendan por este Concejo. Así mismo tiene propiedad sobre la espiga y rastrojo de las citadas hojas, las que por este efecto arrienda anualmente. En la misma conformidad tiene posesión por la parte que de tierras baldías se arrienda anualmente como villa Comunera de este Partido de la Puebla de Alcocer. Una casa en esta población para Ayuntamiento la que no rinde cosa alguna, otra para carnecería, otra para fragua y un cotillo para encerrar ganados cuya propiedad es según cada uno en su clase se arrienda. Producen anualmente a este Concejo y Común seis mil quinientos cincuenta y un reales vellón y para ello se remiten al testimonio que se mandare presentar.







24ª Si el común disfruta algún arbitrio, sisa u otra cosa, de que se deberá pedir la concesión, quedándose con copia que acompañe estas diligencias; qué cantidad produce cada uno al año, a que fin se concedió, sobre qué especies para conocer si es temporal o perpetuo y si su producto cubre o excede de su aplicación.


A la vigésimo cuarta dijeron que este Común no disfrutaba sisa ni arbitrio alguno más que el de la taberna y tienda de abacería que produce anualmente mil doscientos reales vellón que se aplican a la contribución de millones para lo cual no tiene facultad alguna más que el alivio de los vecinos en sus tributos como todo más por menor consta de la justificación que presentarán.

25ª Que gastos debe satisfacer el común, como salario de Justicia y regidores, fiestas de Corpus u otras; empedrado, fuentes, sirvientes, etc., de que se deberá pedir individual razón.

A la vigésimo quinta dijeron que este Común tiene que satisfacer anualmente de salarios al teniente Corregidor ciento cuarenta y un reales y catorce maravedíes. A los cuatro regidores quinientos cuarenta y seis reales y ocho maravedíes. Al Procurador Síndico ciento treinta y tres y veintiséis maravedíes. Al Alguacil Mayor ciento cuarenta y uno y catorce maravedíes. Al escribano del Cabildo mil noventa y ocho reales. Al cirujano mil cincuenta reales. Al maestro de escuela trescientos reales vellón. Al guarda de montes ciento treinta reales. Al herrero ochenta reales. En gastos satisface anualmente de la función votiva de Santa Brígida, noventa y tres reales. De un novenario que se hace a Nuestra Señora de la Antigua setenta y nueve reales vellón. Otra función que se hace a la Patrona de este Concejo Santa María Magdalena noventa reales. Del conjuro de la oruga treinta y tres reales. De consultas que se hacen por este Concejo a diferentes abogados ochenta reales. De composición de caminos setenta. Del gasto al religioso que trae casullas treinta y cuatro reales. De cera en la fiesta de Nuestra Señora de la Purificación setenta y dos reales. De la limosna a los Santos Lugares de Jerusalén, doce reales. De la guía de chaparros y plantíos ochenta reales. Del gasto de los Padres misioneros ochenta reales. De la composición y reparos en las casas propias de este Concejo trescientos reales. Del gasto de Predicador Cuaresmero trescientos reales. De papel sellado y blanco doscientos reales. De verederos que vienen con órdenes de S.M. cuatrocientos cincuenta reales. De salario al carnicero sesenta y seis reales. Al Concejo de la real Mesta doscientos treinta y tres reales. Del registro de lobos y zorras treinta reales. Que dichos gastos con más individualidad y por obviar prolijidad constarán en la justificación que presentarán.
26ª Que cargos de Justicia tiene el común, como censos, que responda u otros, su importe, por qué motivo y a quien, de que se deberá pedir puntual noticia.


A la vigésimo sexta dijeron estar cargado este Común con el tributo de catorce por ciento o centena que paga por la venta de yerbas anualmente novecientos doce reales y ocho maravedíes. Así mismo, tiene de carga anualmente un censo al quitar de principal de dos mil reales de vellón por los que corresponden de réditos a razón de tres por ciento, sesenta reales y percibe la Capellanía que en la villa de Agudo fundó Juan Camacho de Moia. Otro de mil trescientos noventa reales de principal del que paga de réditos cuarenta y un reales y veintitrés maravedíes vellón a favor de la que en el lugar de Arroba fundó don Diego de Burgos. Otro de quinientos cincuenta reales de principal a favor de la memoria que en esta villa fundó Catalina Fernández de Yegros quien percibe anualmente de réditos dieciséis reales y diecisiete maravedíes de vellón. Otro de trescientos ochenta y dos reales de principal a favor de la memoria que en esta villa fundó Bernardino de Tapia quien percibe de réditos anuales once reales y quince maravedíes vellón. Otro de trescientos treinta reales de principal a favor de la memoria de que fundó en esta villa Bartolomé Sánchez de Navas quien percibe de réditos nueve reales y treinta maravedíes. Otro de principal de ochenta y cuatro reales de plata dobles a favor de la memoria que fundó en esta villa Pedro Fernández de Miguel quien percibe de réditos anuales cuatro reales y veinticinco maravedíes. Otro de doscientos veinticinco reales de principal a favor de la memoria que fundó en esta villa Eugenio Hernández quien percibe anualmente de réditos seis reales y veinticinco maravedíes. Otro de principal de mil cien reales a favor de la memoria que fundó en esta villa Isabel Sánchez, quien percibe de réditos treinta y tres reales de vellón. Otro del mismo principal y réditos a favor de la memoria que fundó en ella Pedro Sánchez Ballesta. Otro del mismo principal y réditos a favor de cuya memoria que en ella fundó Bartolomé González. Otro del mismo principal y réditos a favor de la memoria que en ella fundaron Bartolomé González y Catalina Muñoz, su mujer. Cuyos censos se hallan impuestos sin facultad alguna sin tener noticia por qué motivo se impusieron si sólo por voz común se tiene en este pueblo fue por hallarse sus vecinos en ingente necesidad por la falta de cosechas, de modo lo cual presentaron testimonio que sirva de Relación auténtica.


27ª Si está cargado de servicio ordinario y extraordinario u otros, de que igualmente se debe pedir individual razón.
A la vigésimo séptima dijeron estar cargado y paga anualmente de servicio ordinario y extraordinario mil seiscientos treinta y dos reales y seis maravedíes de cientos, dos mil seiscientos veintidós reales y seis maravedíes vellón de sisas, de millones, tres mil ciento veintinueve reales y treinta maravedíes todo en las reales Arcas de la Ciudad de Trujillo, cabeza de este Partido y además al Excelentísimo señor Duque de Béjar señor de este pueblo el oro de alcabalas que importa anualmente dos mil setecientos ochenta reales de vellón de lo cual para la individual razón exhibían testimonio de las escripturas de encabezamiento.


28ª Si hay algún empleo, alcabala u otras rentas enajenadas, a quién, si fue por servicio pecuniario u otro motivo, de cuánto fue y lo que produce cada uno al año, de que se deberán pedir los títulos y quedarse con copia.

A la vigésimo octava dijeron se hallan enajenados de la real Corona los años y empleos de señorío jurisdicción, señorío vasallaje, elección de Justicias, nombramiento de escribano, residencia, año de alcabalas, penas de Cámara, bienes mostrencos y parte de Rey que llaman tercias reales todo propio y perteneciente al Excelentísimo Sr. Duque de Béjar a quien le produce anualmente el año de elecciones sesenta y cinco reales los bienes mostrencos, tres reales el año de alcabalas, dos mil setecientos ochenta reales la parte de Rey que llaman tercias reales, noventa y cinco fanegas, ocho celemines y un quinto de trigo, treinta fanegas, cinco celemines y un quinto de cebada, setecientos veintidós maravedíes de vino, cinco mil cuatrocientos sesenta y siete maravedíes de apreciaduras, seis mil once maravedíes de corderos y cuarenta maravedíes de lanas cuyo año y empleo obtiene dicho Sr. sin que le conste si ha sido por servicio pecuniario u otro motivo que sus antecesores hayan hecho a la Corona y los antecedentes empleos no le producen cosa alguna.

29ª Cuántas tabernas, mesones, tiendas, panaderías, carnicerías, puentes, barcas sobre ríos, mercados, ferias, etc. hay en la población.

A la vigésimo nona dijeron hay en la población de esta villa una taberna, un mesón, una carnecería y una puente en término de ella sobre el río Guadiana. Que la taberna, mesón y carnecería se hallan a cargo de esta villa de lo cual sólo percibe de la taberna anualmente mil doscientos reales de vellón, de la puente pertenece la tercera parte al Excelentísimo Duque de Béjar, quien percibe anualmente mil quinientos reales de vellón y las otras dos restantes a la Dignidad Arzobispal de la Ciudad de Toledo por las que percibe anualmente tres mil reales de vellón, que juntas componen cuatro mil quinientos reales de vellón.

30ª Si hay hospitales, de qué calidad, qué renta tienen y de qué se mantienen.

A la trigésima dijeron sólo hay en esta población una Casa Hospital la que no tiene más bienes que otra próxima a ella y dos tierras en el término de ella que el corto producto de cuarenta reales que pueden rendir se destinan para repararlas y sirven de alivio a los pobres mendicantes.


31ª Si hay algún cambista, mercader de por mayor o quien beneficie su caudal por mano de corredor u otra persona, con lucro e interés; y qué utilidad se considera el puede resultar a cada uno al año.
A la trigésimo primera dijeron no hay en esta población cosa alguna de lo que trata.

32ª Si en el pueblo hay algún tendero de paños, ropas de oro, plata y seda, lienzos, especería u otras mercadurías, médicos, cirujanos, boticarios, escribanos, arrieros, etc. y qué ganancia se regula puede tener cada uno al año.


A la trigésimo segunda dijeron hay en este pueblo un teniente de Corregidor, cuatro regidores, un alguacil mayor, un Procurador, un tabernero, un maestro de primeras letras, un guarda del campo, un mesonero, un cabañero o recovero de caza, un molinero, un escribano, un cirujano, un aprendiz, un sacristán, un oficial de pluma, once pastores del ganado cabrío, dos del vacuno, uno del lanar, uno del de cerda y once zagales del ganado cabrío. Y así regulan que la ganancia, salario o situado que cada uno de los expresados tiene al año es: el teniente Corregidor, ciento cuarenta y un reales y catorce maravedíes. Cada regidor, ciento treinta y seis reales y veintiocho maravedíes. El Procurador, ciento treinta y tres reales y veintiséis maravedíes. El Alguacil mayor, ciento cuarenta y un reales y catorce maravedíes. El tabernero, quinientos treinta y cuatro reales. El maestro de primeras letras, trescientos reales. El guarda del campo, ciento treinta reales. El mesonero, trescientos setenta y cinco reales. El cabañero o recovero, setecientos reales. El molinero, quinientos reales. El escribano, mil trescientos reales. El cirujano, dos mil trescientos reales. El aprendiz, trescientos reales. El sacristán, setecientos reales. El oficial de pluma, trescientos reales. Cada pastor de ganado cabrío, setecientos treinta reales; cada uno del de vacuno, seiscientos ochenta reales; el del lanar trescientos veintiocho reales; el de cerda, doscientos cuarenta y cuatro reales; cada zagal trescientos sesenta y cinco reales.



33ª Qué ocupaciones de artes mecánicos hay en el pueblo, con distinción, como albañiles, canteros, albéitares, herreros, sogueros, zapateros, sastres, pelaires, tejedores, sombrereros, manguiteros y guanteros, etc.; explicando en cada oficio de los que hubiere, el número que haya de maestros oficiales y aprendices, y qué utilidad le puede resultar, trabajando meramente de su oficio, al día cada uno.


A la trigésimo tercia dijeron hay en este pueblo un maestro de herrero, un oficial, un maestro alarife, un maestro de obra prima y dos hortelanos y consideran que la utilidad que puede resultar al día a cada uno de los expresados trabajando meramente en su oficio es: al maestro herrero cinco reales de vellón, al oficial tres reales de vellón, al maestro alarife dos reales de vellón, al maestro de obra prima dos reales de vellón, a cada hortelano un real y diecisiete maravedíes.


34ª Si hay entre los artistas alguno, que teniendo caudal, haga prevención de materiales correspondientes a su propio oficio o a otros, para vender a los demás, o hiciere algún otro comercio, o entrase en arrendamientos; explicar quienes, y la utilidad que consideren le puede quedar al año a cada uno de los que hubiese.


A la trigésimo cuarta dijeron sólo hay un individuo en este pueblo que trata en cera cuyo ministerio le deja de utilidad al año quinientos reales de vellón y un obligado o arrendador de las cabras que al año se le considera quedan de utilidad cincuenta reales de vellón.

35ª Qué número de jornaleros habrá en el pueblo y a cómo se paga el jornal diario a cada uno.

A la trigésimo quinta dijeron hay en este pueblo setenta y un labradores y cincuenta y dos jornaleros mayores de dieciocho años y menores de sesenta y así regulan por el trabajo personal en la asistencia a sus propias labores. Al labrador en cada un día de los de su ocupación cuatro reales de vellón; a cada jornalero en cuya clase y oficio consideran a los hijos y criados de labradores, viudas y eclesiásticos de jornal en cada un día de los de su trabajo tres reales de vellón.

36ª Cuantos pobres de solemnidad habrá en la población.


A la trigésimo sexta dijeron se hallan en la población de esta villa tres pobres de solemnidad.



37ª Si hay algunos individuos que tengan embarcaciones, que naveguen en la mar o ríos, su porta, o para pescar; cuántas, a quien pertenecen y que utilidad se considera da cada una a su dueño al año.


A la trigésimo séptima pregunta y a la Carta orden de los señores de la real Junta de la Única Contribución despachada en veintitrés de octubre de mil setecientos y cincuenta dijeron no haber ni hallarse en este pueblo individuo alguno de los que expresa y contiene.


38ª Cuántos clérigos hay en el pueblo.


A la trigésimo octava dijeron hay en esta población dos eclesiásticos uno, don Nicolás de Molina, cura de la parroquia de esta Villa y otro, don Juan Gómez Holgado, presbítero en ella.


39ª Si hay algunos conventos, de qué religiones y sexo, y qué número de cada uno.

A la trigésimo nona dijeron que no hay en esta población convento de religión alguna y responden diciendo no hay en esta población cosa alguna de lo que se expresa.


40ª Si el rey tiene en el término o pueblo alguna finca o renta, que no corresponda a las generales ni a las provinciales, que deben extinguirse; cuáles son, cómo se administran y cuánto producen.


A la cuadragésima dijeron no hay en este pueblo ni su término, finca o renta propia de S.M., que Dios guarde, que no corresponda a las generales y provinciales del Reino.


============================================================================================================================

En cuya conformidad se feneció este acto y los en él contenido dijeron ser verdad todo lo que llevan dicho y depuesto sin cosa en contrario, so cargo de su juramento en que se afirmaron y ratificaron. Habiéndoseles leído su dicho de verbo ad verbum y lo firmaron los que supieron y por el que no, un testigo que lo fue don José Romero, con su marca.

Don Miguel Francisco de Sola = Bernardo Delgado = don Alonso Calderón Díez = Simón Blázquez = Pedro Caja = Diego Andrés de los Ríos y Mata = Juan García Plaza = Pedro Mansilla = Pedro Acedo = Antonio González = Juan López = testigo a ruego José Gómez Romero. Ante mí, Francisco Sánchez Camacho = subrayado = y réditos = no vale = enmendado = g = pastor = vale
.

Villarta en 1753 (I)

Con el dictamen negativo de los Consejos y positivo de los Intendentes, el monarca consideró conveniente a los intereses de la Corona y los Vasallos poner en marcha la averiguación catastral. Su decisión se plasmó en el real decreto de 10 de octubre de 1749.
Desde 1749 se realizó, en los 15.000 lugares con que contaba la Corona de Castilla (entre los que no se cuentan los de las provincias vascas, por estar exentas de impuestos), una minuciosa averiguación a gran escala de sus habitantes, propiedades territoriales, edificios, ganados, oficios, rentas, incluyendo los censos; incluso de las características geográficas de cada población. Fue ordenada por el rey Fernando VI a propuesta de su ministro el Marqués de la Ensenada y recibe hoy el nombre de Catastro de Ensenada.

INTERROGATORIO








miércoles, 19 de noviembre de 2008

Luis Florencio Chamizo Triguero


Luis Florencio Chamizo Triguero, poeta extremeño, nació en Guareña (Badajoz) el 7 de noviembre de 1894 y murió en Madrid el 24 de diciembre de 1945. Su padre Joaquín Chamizo Guerrero, natural de Castuera, era de oficio fabricante de tinajas (grandes envases para la fermentación y el contenido de vinos); su madre, Asunción Triguero Bravo, natural de Guareña, es por quien le vino la vena poética a Luis. Recibió los cursos primarios en Guareña, al parecer, por el maestro Don Diego López. Muy joven frecuenta el despacho de su padre y a escondidas escribe sus primeros poemas amorosos.

DEL FANDANGO EXTREMEÑO

I
Contentete me puse
y alborotao
al sabé que mi suegra
l´había diñao,
pero mi mujé quiso
que yo sufriera,
y al parir a mi hija
parió a mi suegra.

¡Que mala pata
tienen algunos hombres
cuando se casan!

II
- Si al pasá ´l arroyo
se junde´l carro,
dale bien a las mulas
y suerta un ajo,
que si t´andas con mimos
y con pamplinas,
tienes atollaero
pa toá tu vida...
Me dijo´l ama,
gorviendo de l´iglesia
l´otra mañana.

III
Yo no sé de lerturas
ni m´hace farta,
pa cudiar bien al amo
y a la senara.
Yo seré mu mendrugo,
mu calabazo,
y más listo qu´el cura
será mi amo;
¡pero es lo güeno,
que toitos las años
mus entendemos!

IV
Yo teng´un burro grande,
mu jaronazo,
y una burrina nana
qu´es com´un rayo.
Yo los miro y me igo
pa mis adentros,
¡con lo güeno de dambos,
que gran jumento!
Mi compadre me ijo
que los casara,
que dambas cosas güenas
pué que cuajaran.
Y en dispués de casalos
salió la cria
más nana y más jarona
que la familia.
Y a mi mujé le igo,
con desimulo.
a nusotros nos pasa
como a los burros.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Coplillas del Mayo


En la noche del dos al tres de Mayo, los mozos, salían de ronda por el pueblo, en la ventana de la casa donde vivía la moza que le gustaba, se colocaba un mayo. El mayo es una rama de fresno, que el día anterior, traían los mozos de los valles cercanos. Al mismo tiempo, se le cantaba el mayo, (algunas de las estrofas que expongo a continuación)
Durante el día tres, se visitan las cruces de mayo, que las mozas han montado en una habitación de la casa.





A esta puerta hemos llegado
Cuatrocientos en pandilla
Si quieres que nos quedemos
Saca cuatrocientas sillas

Desde las eras aquí
He roto yo un par de suelas
Por ver si podía ser
Mi copilla la primera.

Esa es la primer mentira
Que has podido imaginar
Que he llegado yo el primero
Y no he querido cantar.

Buena será mi llegada
Por haber sido el primero
A quitarle la vergüenza
A todos mis compañeros.

Buena será mi llegada
Por haber sido el segundo
A quitarle la vergüenza
A todos menos a uno.

Buena será mi llegada
Por haber sido el tercero
Ramillete de manzana
Cortado en el mes de enero.

Buena será mi llegada
Buena será pero sin..
Ramillete de manzana
Cogollo de toronjil

Mayo florido y hermoso
Que a esta puerta me has traído
A cantar un lindo mayo
Señores licencia pido.

Esa licencia galán
Tú te la llevas consigo
Echa el mayo a quien tú quieras
No echándome a mí en olvido

Eso de echarte en olvido
Lo traigo por escusado
Que llevo en mi devoción
A la Virgen del Rosario.

Por donde principiare
A dibujar tu belleza
Principio por lo más alto
De tu pulida cabeza.

Esos tus cabellos rubios
Que te cuelgan por atrás
Ellos rubios y tú rubia
Ellos rubios y tú más.

Esos tus cabellos rubios
Que te cuelgan por la espalda
Pareces a Magdalena
Cuando por el mundo andaba.

Es tu frente plaza de armas
Guarnecida de cañones
Tus ojos son dos luceros
Que rinden los corazones.

Tus mejillas son dos rosas
Del color del carmesí
Tus pestañas centinelas
Que están guardando el jardín.

Tus cejas son dos cañones
De artillería rodada
Que están disparando tiros
Al peñón de Gibraltar.

Tu nariz es un cordón
Que sujeta mi albedrío
Como yo te amo a ti
Con alma, vida y sentido.

Tus labios son dos cortinas
Del color del carmesí
Entre cortina y cortina
Estoy esperando el si.

Estoy esperando el si
De tu boca peregrina.

Esos dientes de tu boca
Parecen de pernal fino
Ellos finos que lo son
Hermosos y cristalinos.

Esa lengua de tu boca
Es la que me va guiando
Y por ti mi bella dama
Vivo en el mundo penando.

En el cielo de tu boca
Tengo puesta mi esperanza
Aquel que del cielo espera
Tarde que mi mano alcanza.

En el hoyo de tu barba
Sepulcro donde se encierran
Dos corazones unidos
Más firmes que duras piedras.

Tu garganta cristalina
Que cuando vas a beber
El agua que te trasmina
Sin poderla contener

Los pendientes no me dejo
No los quisiera dejar
Que parecen dos rositas
Cuando cuelgan del rosal

Ese pañuelo de lino
Que tu hermoso cuello tapa
Merecía ser de nácar
Engarzado en oro fino

Tu cuerpo es un bello árbol
Del que salieron frondosas
Dos ramas y en cada una
Cinco azucenas hermosas

Es tu pecho un bello cofre
Tiene las llaves doradas
Y a un mozo de mi cuadrilla
Se las tienes entregadas

Tu cintura redelgada
Que ni junco de ribera
De todas las de tu calle
Tu sola pones bandera

Desde la cintura al muslo
No te puedo dibujar
Lo que mis ojos no han visto
Como lo van a pintar

Tus muslos son dos columnas
Todas de oro macizo
Que están sosteniendo el árbol
De todo el jardín florecido

Tus pantorrillas seguidas
Como barita de Juez
Me tienen a mi sujeto
Sin poderme remover

Tienes un pie tan pequeño
De hermosísima deidad
Que a tres puntos no ha llegado
Fue tanta tu corta edad

Los zapatos de esta niña
Merecían ser de plata
Con las hebillas de oro
Y yo rendido a sus plantas

De los pies a la cabeza
Eres un ramo de flores
Bendita sea la madre
Que por ti paso dolores

Mis compañeros me dicen
Que me despida yo solo
Más siento la despedida
Que la cornada de un toro

Mis compañeros me dicen
Que me despida y me vaya
Con dios con dios lirio
Con dios azucena en playa

Allá va mi despedida
Prendida con alfileres
Lo que te encargo serrana
Que no olvides a quien quieres

Allá va mi despedida
Para que no quedes quejosa
En los quicios de tu puerta
Dejo prendida una rosa

Allá va mi despedida
La que Cristo echo por alto
Gloria al Padre gloria el Hijo
Gloria al Espíritu Santo

Allá va mi despedida
La que echan los herradores
Con el martillo en la mano
Adiós ramito de flores

Allá va mi despedida
La que cristo echo en el soto
La que no tenga marido
Que se venga con nosotros

Allá va mi despedida
Y con esta pongo fin
Y en un suspiro te mando
Todo mi amor por ti


miércoles, 5 de noviembre de 2008

EN MI VENTANA

Sentado yo en mi ventana
Mirando el tiempo pasar
Nada perturba mi estancia
Estando en este lugar.

Siento la brisa en mi cara
Y un olor al respirar
Es el olor de la jara
Es el Guadiana mi mar.

Contemplo con la mirada
Ancestral vieja calzada
Resurgir un año más
De las aguas del Guadiana.

Miles de años de historia
Soportan ya tus pilares
La corriente de las aguas
La barbarie de los hombres.
  
Pastores con su ganado
Te cruzaban cada año
Pagando todos con reses
El pontazgo por cruzar.

Pasaban todos los años
De uno y otro lugar
Hasta que llego el pantano
Y te hubo de tapar.
No tuvimos corazón
Después de haberte pisado
Usado y utilizado
Ni un perdón solicitamos.

Sentado yo en mi ventana
Te contemplo enamorado
Mirando en tiempo pasado
Cual serias tu engalanado.
ABlasco





RUTAS POR VILLARTA

Mi mas sincero agradecimiento a Santos Vicente por realizar estas rutas y ayudarnos a disfrutar un poco más de nuestros parajes. Muchas gracias Santos


Para los usuarios de las rutas, los tiempos etc, están calculados para su realización en bicicleta.


Ruta por Valdemoros con regreso por Umbría del Cura


Se trata de una ruta circular de dificultad media con una longitud de unos 40 kms con subidas y bajadas pronunciadas.


La ruta comienza desde la antigua Casa Cuartel (ahora centro social) donde giraremos a la derecha para tomar dirección al carril del castañar. Bajamos una fuerte pendiente encementada y seguimos la pista asfaltada dejando a nuestra izquierda el campo de futbol y el pilar del Tejar. Tras un pequeño repecho iniciamos una cómoda bajada de 1,5 kms hasta llegar al Castañar.


El castañar es una piscina natural enclavada en un bonito valle con hermosos acantilados de piedra. Merece la pena echar un vistazo al paisaje y la zona recreativa que representa.


Tras este paréntesis, retomamos nuestra ruta e iniciamos una fuerte subida de unos 500 metros. Al término de la cuesta continuamos por el carril principal que habrá pasado a ser una pista de tierra. Llegados a este punto continuamos durante unos 5 kilómetros con alguna subida y bajada hasta llegar a Puerto Lobo. En este punto llegamos a la antigua carretera de Villarta de los Montes a Helechosa, totalmente en desuso desde finales de los 70 por razones de conservación de la Reserva Regional del Cíjara.


Tomamos la carretera a la izquierda e iniciamos la bajada hacia el Observatorio de la Berrea. Iniciamos una bajada de unos dos kilómetros, dejamos a nuestra derecha el desvío a Herrera del Duque, atravesamos la zanja de protección de animales, dejamos a nuestra derecha el carril de las boyerizas y continuamos de frente hasta llegar al mirador. El mirador es fácilmente identificable al estar situado en la cima de un pequeño cerro, consistiendo en un recinto cerrado con una torreta de observación. En este punto aprovechamos para descansar y disfrutar del paisaje.


Cuando abandonamos el mirador, antes de salir al carril principal tomamos el carril que sale justo a la derecha (según bajamos del mirador). Bajamos bordeando el mirador y nos adentramos en el valle del arrollo del pantano y continuamos por la senda hasta salir de nuevo a una pista ancha (aproximadamente 1 km después de entrar en este carril).


Giramos a la izquierda y continuamos por este carril hasta llegar a las boyerizas. En ese punto podremos observar una casa y una nave utilizada para salvaguardar de las alimañas a los bueyes que trabajaban en la repoblación forestal durante los años 40. A unos 100 metros después de las boyerizas continuando de frente dejamos un carril a la izquierda y nos adentramos en los pinos dejando a nuestra derecha el helipuerto y el desvio hacia la pista de aterrizaje utilizada por los aviones contra-incendios.


Continuamos entre los pinos durante unos 3-4 kms (hasta llegar aproximadamente al km 17) donde encontraremos una pista ancha que nos sale por nuestra izquierda en ligera subida. Tomamos esta pista y continuamos por ella sin abandonarla durante unos 6 kms. Esta pista nos conducirá bordeando la sierra de Valdemoro y ofreciendonos bonitas vista sobre la presa.


Al término de la pista, pasaremos por una barrera (habitualmente abierta) y a unos 50 m desembocamos de nuevo en la antigua carretera de Villarta a Bohonal. Giramos a la derecha e iniciamos el camino hacia el Robledillo. Tras un par de km de ligeras subidas y bajadas, dejamos a nuestra derecha el carril de Cantos negros y descendemos hasta llegar a la Casa del Robledillo (Km 27).


En este punto giramos a la izquierda bordeando la casa y aprovechamos para hacer una parada. En la casa del Robledillo podemos encontrar una fuente con agua potable (cerca de las parrilla en la parte trasera) y una piscina utilizada para el llenado de los camiones contra-incendios.


Atravesamos el valle y tomamos la pista paralela a las huertas del robledillo. Continuamos por la pista durante 2-3 kms hasta pasar el límite de la reserva (identificado por un foso para evitar la salida de animales). Unos 800m después del foso llegamos a carril de la umbria, facilmente identificable por su mayor anchura y color rojizo.


Giramos a la derecha, e iniciamos una fuerte ascensión. Tras un kilómetro de fuerte ascensión, continuamos en ligera subida/llano durante unos 4 kilómetros. En este punto podemos disfrutar de magníficas vistas sobre los valles que circundan a Villarta. Siguiendo por el carril principal llegaremos a la carretera principal. Tomamos la carretera a la izquierda e iniciamos un cómodo descenso hasta el pueblo.


Datos Prácticos:


Longitud: 40 Kms
Tiempo requerido: 2:35 horas parando 10 minutos en Mirador de la Berrea y 10 minutos en la Casa del Robledillo.
Disponibilidad de agua en recorrido: Si, en la fuente del Robledillo (Km 27)
Paso por poblaciones: NO
Cobertura: Una vez se sale del pueblo hay dificultades para encontrar cobertura MoviStar.


Mapa de la ruta:

Perfil de la ruta:


Ruta a las Hoces


Se trata de una ruta circular de dificultad media con una longitud de unos 50-55 kms subidas y bajadas pronunciadas. La ruta comienza desde El Santo (Villarta de los Montes) y tras una bajada de 2 kms por la carretera del bohonal, cruzamos el puente de los tres ojos. A unos 100 metros tomamos el camino rural que nos sale por la derecha. Se trata de una pista ancha, dejando a la izquierda los porches utilizados por los pastores de la zona.


Tras una leve subida continuamos por la pista durante un par de kilómetros, hasta que avistemos los siguientes porches. Seguimos por la pista principal sin desviarnos y bajamos bordeando los porches, disfrutando de las vistas sobre el pantano con la ermita al frente. Esta parte del recorrido transcurre por una dehesa de encinas donde nos encontraremos frecuentemente con rebaños de ovejas.


Continuamos llaneando, alternando pequeñas subidas y bajadas, durante unos 11-12 kms desde que entramos en las pista (8 desde los porches). Esta fase transcurre paralela al pantano. Al termino de la pista ancha, llegaremos a una bifurcación donde tomaremos el ramal de la derecha en sentido ascendente. Tras una subida pronunciada, tendremos unos 3-4 kms de "toboganes" donde alternaremos subidas y bajadas.


Continuamos por el carril hasta llegar a una era de piedra y a un torril en ruinas. Es fácilmente reconocible ya que se encuentra en la cima de un cerro. Tanto la era como el toril los veremos por nuestra izquierda. Justo enfrente de la era, giramos a la derecha y tomamos el carril de subida a la zona de Pinar. De nuevo una subida pronunciada con par de zig-zags. Subimos durante un par de kilómetros hasta llegar al cruce de caminos.


En el cruce de caminos es buen momento para parar a la sombra y reponer fuerzas. A partir de este momento habremos superado la parte más dura de la etapa.


Tras el merecido descanso, tomamos el carril ancho al frente-izquierda. Llaneamos bordeando las sierras y disfrutando del olor del pinar durante unos 3-4 kms. En esta zona es frecuente ver ciervos y jabalies. Seguimos siempre por la pista principal sin desviarnos por las pistas forestales e iniciamos el descenso hasta las hoces. En este punto podemos disfrutar de una bonita vista sobre el río. Descendemos durante un par de kilómetros hasta llegar al término del carril.


La zona de las hoces se trata de una encrucijada realizada por la erosión del río Guadiana. Podemos disfrutar de una zona de acampada libre y de una estupenda zona de baño. Se recomienda dar un paseo por la zona y subir por la senda hasta llegar al límite del término municipal marcado por unos entrantes rocosos.


De vuelta a Villarta, es obligado parar en la fuente de las hoces a reponer agua. Para ello tomaremos de nuevo la pista por la que hemos llegado, a más o menos a 1,5 kms nos encontraremos una curva en zona de Umbría donde hay una fuente de agua natural. Reponemos fuerzas.


Continuamos por la pista hasta llegar al cruce de caminos. En este punto cogeremos el primer camino que nos sale por nuestra izquierda (ligera ascensión de 100 metros). Seguimos por el camino más o menos durante un km hasta encontrarnos con una pista ancha por nuestra derecha. Giramos y subirmos durante unos 500 metros.


Poco a poco iremos abandonando la zona de Pinar y comenzaremos a divisar olivar. En este punto estaremos en el paraje denominado "Las Morachas" y finalmente desembocamos en pista mejor acondicionada (carril del pájaro).


Siguiendo por el carril principal, iremos llaneando hasta llegar a la planta (antigua gravera durante la construcción de la carretera). En este punto, seguiremos de frente dejando a nuestra izquierda la alambrada y tomaremos dirección a la carretera por la lado izquierdo del valle. Continuamos por el carril durante un kilómetro hasta llegar a la carretera.


En la carretera giramos a la derecha y descendemos cómodamente hasta llegar a Villarta.


Datos Prácticos:


Longitud: 50-55 Kms
Tiempo requerido: 3:45 horas parando 5 minutos en la Era, 20 minutos en las Hoces, 5 minutos en cruce de caminos.
Disponibilidad de agua en recorrido: Si, en la fuente de las Hoces (Km, 20 y 25)
Paso por poblaciones: NO
Cobertura: Una vez se sale del pueblo hay dificultades para encontrar cobertura MoviStar.


Mapa de la ruta:

Perfil de la ruta:


Ruta por la sierra de la celá con bajada por la Dehesa


Ruta circular de dificultad media-baja (20-23 kms).


Salimos de Villarta por la carretera de los castaños. Tras pasar los castaños a la altura del km 3 cogemos el carril que nos sale por la izquierda en dirección a la planta. A la entrada del carril solía haber una señal que indicaba "Las hoces".


Aproximadamente 1 km después de coger el carril llegamos a una explanada con un cruce de caminos (la planta). Cogemos el carril que nos sale por la izquierda y baja paralelo al valle.


Iniciamos un descenso pronunciado y bastante divertido. Como a unos 2 kms dejaremos un peña grande "El Peñon" a nuestra izquierda y justo en ese momento deberemos girar a la derecha para coger el carril de la cela.


Tras un repecho de unos 300 metros, llegamos al rincon de la Cela y a partir de ese momento el camino se hace agradable, disfrutando por un lado de las vistas del pueblo mientras llaneamos/bajamos entre olivar.


Cuando lleguemos al giro de la sierra, cruce con carril de la pastora, giramos a la izquierda y bajamos una pendiente muy pronunciada. ¡ojo con los frenos!.


Justo tras la bajada con la pendiente fuertemente pronunciada, debemos coger el carril que sale a la derecha. Ojo!!! El carril sale justo después de la parte más inclinada de la cuesta, después la bajada sigue hasta el lagar, pero menos inclinada.

Como decía giramos a la derecha y continuamos el carril dando la vuelta a la sierra. A unos 3-4 kms de este punto y tras un repecho pronunciado, nos encontramos con el carril de la dehesa. Cogemos este carril a la izquierda y empezamos a llanear/bajar. Dejamos de un lado el chozo del retén, disfrutamos de las vistas sobre la dehesa y llegamos a los porches de la dehesa.


En los porches, el camino de la dehesa habrá desembocado en la pista del manzano. Cogemos esta pista (más ancha que la anterior) a la izquierda y continuamos por ella hasta llegar a la carretera.

Una vez en la carretera, seguimos en el sentido de la incorporación hasta el puente de los tres ojos y como mágico fin de fiesta, subimos barráncondo (3 kms de cuesta) hasta llegar a Villarta.


Datos Prácticos:


Longitud: 20-23 Kms
Tiempo requerido: 2:10 horas parando 5 minutos en la Cela y 5 minutos en la Dehesa
Disponibilidad de agua en recorrido: NO
Paso por poblaciones: NO
Cobertura: Una vez se sale del pueblo hay dificultades para encontrar cobertura MoviStar.


Mapa de la ruta:



Ruta por la sierra del Manzano


Se trata de una ruta circular de dificultad media con una longitud de 40 kms con alguna subida fuerte. La ruta comienza desde El Santo (Villarta de los Montes) y tras una bajada de 2 kms por la carretera del bohonal, cruzamos el puente de los tres ojos. A unos 100 metros tomamos el camino rural que nos sale por la derecha. Se trata de una pista ancha, dejamos a la izquierda los porches utilizados por los pastores de la zona.


Tras una leve subida continuamos por la pista durante un par de kilómetros, hasta que avistemos los siguientes porches. En ese momento deberemos ir atentos para desviarnos del carril principal y tomar una pista que nos sale a la derecha (unos 50m antes de llegar al porche).


Comenzamos una subida por un paraje de Dehesa. Desde aquí podemos observar las encinas y chaparros autoctonos y podremos disfrutar de una bonitas vistas sobre el río con la ermita de Nuestra Señora de la Antigua al fondo. Seguimo ascendiendo, dejaremos a nuestra derecha un chozo construido por el retén de bomberos. Siguiendo por el carril, comenzaremos a ver la zona de Pinar, en ese momento dejaremos a nuestra derecha el carril de la pastora y continuaremos adelante por la zona de pino.


Continuaremos disfrutando del olor del pinar durante unos 9-10 kms sin desviarnos. Al termino de esa distancia veremos como el carríl desemboca en otra pista que tomaremos en sentido ascendente. Subimos durante 1 km más o menos y llegamos al cruce de caminos de las hoces. En ese punto, cogemos el camino marcado en el mapa, volviendo atrás por la sierra del manzano, esta vez por el camino alto. A uno 4-5 kms giramos a la izquierda por la pista que nos sale con objeto de cruzar la sierra. Iniciamos la ascensión a la cumbre de la sierra. Al llegar arriba nos sale un camino a la derecha por el que podemos acercarnos a ver el punto de vigilancia del Manzano y disfrutar de las vistas. Momento ideal para una parada para reponer fuerzas.

A partir de aquí comienza el retorno. Después de las cuestas que llevamos encima, nos dedicaremos a desdender desde el punto de observación en sentido a las morachas. En este punto enlazamos con una pista ancha bien acondicionada (carril del pájaro). Siguiendo de frente, iremos llaneando hasta llegar a la planta (antigua gravera durante la construcción de la carretera). En este punto, en función de las fuerzas disponibles, podemos optar por ir dirección a la carretera y disfrutar de una cómoda bajada de 3 kms hasta el pueblo o bien tomar la pista que nos sale a la derecha y bajar por el carril del peñon. Esta última es una bajada divertida, muy rápida y sobre una pista que no da lugar a distracciones. Si hemos tomado esta última opción, nuestra siguiente referencia será el puentecillo del Lagar donde giraremos a la izquierda y haremos la última subidita hasta el pueblo por el camino asfaltado (500 metros).

Datos Prácticos:


Longitud: 40 Kms
Tiempo requerido: 3 horas parando 15 minutos
Disponibilidad de agua en recorrido: NO
Paso por poblaciones: NO
Cobertura: Una vez se sale del pueblo hay dificultades para encontrar cobertura MoviStar.




Mapa de la ruta:


Perfil de la ruta:



Ruta por la Sierra de la Celá o del Castillo


Ruta circular de dificultad baja (10-12 kms).


Salimos de Villarta por la carretera de los castaños. Tras pasar los castaños a la altura del km 3 cogemos el carril que nos sale por la izquierda en dirección a la planta. A la entrada del carril solía haber una señal que indicaba "Las hoces".


Aproximadamente 1 km después de coger el carril llegamos a una explanada con un cruce de caminos (la planta). Cogemos el carril que nos sale por la izquierda y baja paralelo al valle.


Iniciamos un descenso pronunciado y bastante divertido. Como a unos 2 kms dejaremos un peña grande "El Peñón" a nuestra izquierda y justo en ese momento deberemos girar a la derecha para coger el carril de la celá.

Tras un repecho de unos 300 metros, llegamos al rincón de la Celá y a partir de ese momento el camino se hace agradable, disfrutando por un lado de las vistas del pueblo mientras llaneamos/bajamos entre olivar.

Cuando lleguemos al giro de la sierra, cruce con carril de la pastora, giramos a la izquierda y bajamos una pendiente muy pronunciada. ¡ojo con los frenos!. A partir de aquí continuamos bajando ya más tranquilos hasta llegar al puentecíllo del lagar. En ese punto cruzamos el puente y cogemos el camino en cementado de la derecha que nos llevará hasta el pueblo (500 m)

Datos Prácticos:


Longitud: 10-12 Kms
Tiempo requerido: 1:15 horas parando 10 minutos en la Cela.
Disponibilidad de agua en recorrido: NO
Paso por poblaciones: NO
Cobertura: Una vez se sale del pueblo hay dificultades para encontrar cobertura MoviStar.


Mapa de la ruta:

martes, 28 de octubre de 2008

Puente la Mesta Año 1573

Plano de Reforma del Puente la Mesta Año 1573



El arquitecto que dirigio las obras H.Gonzalez nacio en Ampuero (Santander) y murio en Toledo en 1575
La reforma del puente de Villarta salio a subasta publica en 1574, dando comienzo las obras al siguiente año.
“En 1563 el edificio se hallaba en ruinas y su transito era peligroso para el ganado. El pueblo de Villarta, a través del vecino R. de Agustina, envío a Felipe II y al Consejo de la Mesta una solicitud de ayuda económica para su reparación. Un primer intento fallido de reparación fue dirigido por los alarifes B. López y J. García, de la Puebla de Guadalupe. Pero al suceder la muerte del primero, y al carecer de recursos para la obra el segundo, la reforma no se produjo. Los vecinos, a través del Consejo de la Mesta, suplicaron al monarca que diese orden de pregonar nuevamente la obra. Y así sucedió en la Plaza de Zocodover (Toledo) y en las de Talavera, Oropesa y Puente del Arzobispo. La obra se adjudico al maestro de albañilería y cantería, vecino de Toledo,J. Espinosa que la remató en 5.000 ducados de a 375 maravedíes y asumió las condiciones fijadas. El maestro tuvo que depositar una fianza en Madrid el 27 de mayo de 1574, siendo sus fiadores J. Cordero y el carpintero F. Téllez. Ambos aportaron informes favorables de los renombrados A. de Udías (Alarife) y A. de Benavides (albañil)



Textualmente el condicionado de las obras que comenzaron en 1575. V. García Rey de esta manera:
Las condiciones como se ha de fundar e reedificar lo que está caido de la puente de Villaharta questa sobre el rio de Guadiana son las siguientes:

- Primeramente que desde lo sano de la puente hasta el largo que en la traça va señalado se hagan e se helixan diez y nuebe arcos y diez y ocho pilares del hueco y alto y grueso y ancho de la puente de lo questahecho que en la traça va desiñado y con las mismas labores y horden de lo viejo.

- Y ten que estos dichos pilares se fundaran y se haran sobre cimiento muy firme, de manera que se busque la peña para el iho fundamento, y que en todo el largo donde no hobiere peña, se hará toda la diligencia posible para fundar e no hallándose peña se echará una torta de froga en todo el ancho de los pilares guecos y maçiços para fundar los pilares sobre la dicha torta al peso de la superficia del suelo del agua.

- Y ten después de hecho el fundamento se eligiran los pilares de piedra y cal de mampostería y que los tajamares y esconzes sean todos de piedra labrada en todos los pilares que alcanzare el agua, y los demás que no los alcançare serán de ladrillo, los dichos pilares se subiran desta manera hasta los salmeres de los arcos y allí aquel peso se moveran todos los arcos anivel guardando la diminución y corriente que vá en la traça.

- Y ten los dchos arcos serán de ladrillo y llevarán de rosca los dchos arcos tres pies de grueso los mas grandes y los otros menores yran disminuyendo a dos piés y a pié y medio y a pié, y todos serán cerrados a medio punto para que sean más fuertes en caso que los otros viejos esten apuntados.

- Y ten que después de cerrados los dichos arcos se yran enbecando de piedra tosca y cal, ygualandose con las coronas de los arcos y sacando1as columnas de ladrillo como están en lo viejo y los dichos pilares serán de la groseça de los viejos, todos los que alcancare el agua quando lleve el rio cantidad de agua y se quedarán rematados los tajamares a donde llega la creciente más grande.

- Yten que dos pilares que van señalados en lamuestra con sendas cruces estos se subirán a la una parte y a la otra hasta el peso del enpedrado de la puente, echandoles su pretil a la redonda como en lo demás para que quede plaza a nivel del enpedrado para recoger las cabalgaduras para que no se enbaragen aviendo alguna vez ocasión.

- Y ten que estando toda la puente enbecada y puesta en la corriente, conforme a la muestra, luego se fundará y elixirá el pretil toda la puente a la larga por la una parte y por la otra todo derecho a cordel que no haga esconçe ni hijada ninguna ansi en lo viejo como en lo nuevo lo que no estuviere hecho y este pretil será hecho de un eçado de guijarrillos, cavados pequeños del rio, entre tapialejo muy bien pisado de maço todo de lechadas de cal con el dcho guijarro y no se haga de ladrillo, y el dcho pretil terna de alto quatro piés de vara en alto y de grueso media vara escasa, y todos los pilares de arcos que de nuevo se elixieren yrán a cordel y paño, con lo viejo asi mismo lo que se hiciere todos los unos con los otros, y por encima del pretil se hará su lomo en derredor.

- Y ten que en toda la puente a la larga se harán sus cañones de piedra por debaxo del pretil, enbestidos y enbibidos en el enpedrado, hechas sus canales para despedir el agua en los lados que en la puente se coxere y toda la puente se enpedrará de parte a parte viejo y nuevo con sus entradas y salidas, y este enpedrado se hará de piedra jabaluna si la ay, y sino se hará de guijarro asentado con su cal y lechada, después mucha agua encima y la piedra será igual, de manera que no sean unas grandes y otras pequeñas, dejando sus grúas a los caños para despedir el agua.


- Y ten que a los cabos de la puente ansi a la parte de Villaharta como a la parte del hornillo a donde no llegasen los arcos se hará las salidas de su pared a un cabo y al otro de trés piés y medio de grueso y lo de en medio se hinchirá de tierra y piedra menuda a pisón y por encima se echará un pié de froga sobre que venga el empedrado, de manera que las entradas o salidas sean apacibles al un cabo como al otro, y si en las entradas obíese algún tolmo de piedra o de tierra que aga perjuicio al entrada lo corten y allanen, y a la una salida de la puente harán una cruz de piedra sobre una coluna.

- Y ten que así mesmo si obiere alguna ruina en el edificio viejo, ora sea en pilares o en arcos o encima, entonse se calce muy bien de buenas piedras enbestidas con su muy buena cal y por donde estuviere gastado se revoque y enrase muy bien de manera que quede muy bien reparado y reforçado, y todos los pilares que estuvieren trastornados y caidos se deshagan piedra por piedra; sin quedar ninguna cosa para el buen fundamento y en todos los pilares que se hicieren se hecharán muy grandes ligadores de piedra aunque sea tosca de a dos varas de largo y de a vara y media y de a vara, en contra unos de otros.

- Y ten que el maestro que de la obra se encargare la a de hacer conforme y de la manera y capítulos que arriba van declarados, que no eceda en el buen hordenar y proporcionar arcos y pilares en la buena gracia y firmeza y buena fabricación y la cal sea muy escoxida y bien cocida y la arena será lavada y gruesa del rio o de arroyo si fuere buena, de manera que no a de eceder en parte ni en cosa alguna y dejarlo todo muy bien acabado y revocado en todo y en parte como dho és a contento de un maestro que sea esperto en el arte que para ello sea nombrado y que al tienpo de hacer la eleción de los pilares que la Justicia mayor de toledo pueda nonbrar un maestro que le pareciere para que visite la dha obra al tienpo que haga la eleción de los pilares y otra visita al tpo de mover los arcos y otra visita después de ser acabada, para ver si está conforme a las condiciones y traça. Y que el depositario de Villaharta que tuviere el dinero sea obligado a avisar a estos tienpos a la dha Justicia mayor de toledo rara que provea lo susodho.

- Y ten que el maestro que de la dha obra se encargare la a de hacer toda a su costa y misión sacar la piedra y carretearía, hacer ladrillo y cal y traerlo a la obra y buscar muy buena arena y abrir cimientos y hacer amataduras en el rio, arcas contraarcas si fueren menester y hacer cinbras y andamios y clavazon, y labrar toda la dha obra conforme a las condiciones y poner oficiales y peones y todos los demas ynstrumentos que necesarios fueren para el servicio de la dha obra que no le han de dar más del dinero en que fuese rematada pagado por sus tercios como se fuere haciendo la obra y que sea obligado a acabarla dentro de tres años de como recibiere la primera paga a de dar fiangas a contento del señor corregidor y después de acabada la a de sustentar y tener en pie seis años, lo que de nuevo hiciere de cualquier peligro o cosa que sucediere no tenga ocasión de réplica ni mover pleito ni alegar razón alguna sino llanamente lo torne a hacer a su costa.

- Y demás desto al dho maestro le den franca la dehesa para cortar madera de! donde la obiere y sea mejor y para sacar piedra tosca y labrada y leña para coca ladrillo y cal y todo lo que más fuere menester para la dha obra.

- Y ten con condición que se enteren de qual prm.0 año que se començare la obra, el oficial en quien rematare a de sacar el edificio hasta salmeres de los arcos y el segundo año que eche arcos y los iguale con las coronas de los dhos arcos, y el tercero año eche pretiles y haga el enpedrado y las salidas y entradas e reparé lo viejo e dexe desenbaragada e acabada e libre en perfición la dha puente conforme a las dhas condiciones e traça.

- Y ten se a de rematar la dha obra en esta cibdad de toledo ante el señor corregidor e ante el Señor alcalde mayor para el dia de señor santiago de julio deste año de mil e quinientos e setenta e tres anos”.