sábado, 11 de febrero de 2017

Sin rumbo ni concierto


Deje el cordel atrás,
bajando la cuesta grande, 
encontré un remanso de paz 
Y donde dejo de ser cuesta,
camine descalzo por la orilla, 
sin propósito, ni concierto. 
Me impregne de tierra campa, 
verde esperanza. 
Colme de azul cielo, mi libertad 
Y hablaron en silencio 
las nubes blancas.
De futuro incierto, descorazonador...
 











1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonitos los versos!!,me recuerdan un poquito a Machado, pero no sé.